Son muchas las resacas que sufrimos muchos jóvenes en esta sociedad los sábados y especialmente los domingos por las mañanas (y en algunos casos durante el domingo entero, y hasta el lunes como en mi caso! xD). Muchos inconscientes nos dedicamos a beber sin parar y a pesar de que sabemos sus penosas consecuencias, al de un tiempo lo seguimos haciendo.
Habrá que ir aprendiendo a divertirse y estar de fiesta sin tener que recurrir al alcohol como aliado, ¿no?
Bueno, tampoco quiero decir que haya que estar siempre abstemio de fiesta, puesto que siempre y cuando se consuma alcohol muy de vez en cuando, y ante todo con responsabilidad, no sería malo, o al menos no tan malo. Pero si no se consume, mejor.
Recurrimos al alcohol la gran mayoría de los jóvenes para sociabilizarnos en las fiestas, para bailar o ligar con menos vergüenza, para desfasar y hacer el loco y echarse unas risas, e incluso con la intención de olvidar los problemas. Pero no hay peor forma de hacer todo eso, que con el alcohol. Lo bueno de verdad sería aprender a sacar la valentía que llevamos dentro, cada uno de nosotros…, y lanzarnos a hablar, conocer, reír, bailar, ligar y hacer el gamberro de forma natural, por nosotros mismos sin tener que haber recurrido a la “ayuda” del alcohol, el cuál nos perjudica seriamente la salud aunque a corto o medio plazo no seamos capaces de verlo.
Además, respecto a eso de “olvidar los problemas”, es otro gran error, puesto que con el alcohol los problemas no desaparecen, sino que ahí siguen después de la fiesta (o durante la misma y con malas consecuencias). O sea, el alcohol no elimina la basura o los problemas… tan sólo la oculta para que después emerja con gran fuerza y siga flotando. Por lo que en los malos momentos lo peor que hay que hacer es consumir alcohol (que por cierto, es un psicodepresivo), y lo que sí hay que hacer, en cambio, es tratar de contar con el apoyo de amigos y/o familiares, o desconectar un poco de todo y tomarse un respiro, o sin más plantarle cara a la vida con una sonrisa y con toda nuestra fuerza tratar de luchar, dejando atrás los problemas de forma natural e incluso enfrentándose a ellos con valentía. De todos modos, por si acaso a continuación recojo unas recomendaciones para el antes y el después de una juerga en la que vayamos a tener contacto con el alcohol, porque aunque decidamos consumirlo de forma responsable y ocasional siempre es bueno prevenir antes que lamentar; y también cuando por desgracia lo lamentemos podamos al menos reducir las molestias que tengamos en nuestro cuerpo…
Métodos para evitar en gran medida la resaca antes de beber:
- Comer muy bien antes de beber.
- Beber moderadamente (con calma).
- Beber lentamente.
- Evitar bebidas adulteradas (conocido como “garrafón”).
- Recomendable mezclar con agua o zumo de frutas (muy efectivo para tener una resaca menor).
- No beber diferentes bebidas alcohólicas (no mezclar porque pierdes la cuenta de tus tragos).
- Las bebidas de baja graduación, también emborrachan.
- Beber agua durante la ingesta de alcohol (a ratos tras unos cuantos tragos de alcohol).
- Beber no más de un trago por hora si eres adulto sano, y dos por hora y media si eres mujer adulta sana.
Métodos para reducir los efectos perjudiciales del alcohol después de consumirlo, cuando irremediablemente llega la resaca:
- Comer algo y beber agua antes de acostarte.
- Descansar lo máximo posible.
- Ducha caliente que finalice con agua fría (para eliminar las toxinas y estimular la circulación sanguínea).
- Comer platos ligeros para el estómago (sémola de arroz, pescado hervido, sopa, etc…) y comer al menos un par de plátanos (para la pérdida de sales y potasio).
- Beber zumos de frutas y bebidas isotónicas (para la pérdida de azucares y vitaminas).
- Beber mucha agua (para la deshidratación).
FUENTE: Rebeldía total contra lo injusto
http://haldeko.wordpress.com/2008/11/10/%C2%BFalcohol-ya-no-gracias/
|