La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) ha presentado el pasado mes de junio el proyecto divulgativo "Todo sobre el alcohol" que busca una reflexión en relación a su consumo, especialmente por el aumento del riesgo de los "atracones" en los jóvenes. Una conducta social tan popular como insana que ataca a los adolescentes en el corazón de su centro operativo: el cerebro. El alcohol, es la sustancia más consumida en España entre los 15 y los 64 años y es protagonista y pieza fundamental en el ocio para muchos jóvenes, que no entienden las actividades lúdicas sin él. Lo preocupante es que lo consumen cada vez a edades más tempranas y en mayor cantidad porque ha cambiado el patrón en la forma de beber. Se ha pasado del llamado ‘patrón mediterráneo', en el que el consumo era un elemento social, incluso familiar; al nórdico, en el que la ingesta de alcohol busca los máximos efectos, es decir "tomar el punto" lo más rápido posible. Para los expertos, este ‘atracón' se produce cuando ha habido una ingesta de cinco o más bebidas en hombres y cuatro o más en mujeres en el plazo de un par de horas. Las cifras son serias: El 62% de los adolescentes de 14 años ha probado el alcohol, y según una encuesta del Plan Nacional sobre Drogas entre jóvenes de esa edad y los 24 años, el 28,4% de los chicos y casi el 18% de las chicas consumieron alcohol en forma de "atracón". Los efectos físicos de este mal hábito son graves porque el alcohol repercute directamente en la memoria. Y es en la adolescencia justamente cuando la llamada "memoria autobiográfica", la memoria de nuestra propia vida, comienza a construirse. Y con ella también la personalidad. El consumo de alcohol durante esta época provoca una disminución de la actividad del hipocampo, zona del cerebro determinante en el aprendizaje y la memoria, provocando un déficit de ésta, justamente en su pleno desarrollo. Lo que acarrea peores resultados en la memoria verbal y no verbal, y problemas en la concentración y en el ejercicio de las habilidades espaciales, como las necesarias para leer un mapa. Es grave saber que el perjuicio que acarrea el alcohol para las funciones cognitivas cerebrales es más intenso cuanto más inmadura es la persona. El mismo consumo no afecta igual a un adolescente de 14 años que a un joven de 22. Del mismo modo, el consumo no afecta por igual a ambos sexos. Las chicas son las más vulnerables, ya que al metabolizar peor el efecto tóxico del alcohol, el daño producido es mayor. También el cerebro femenino es más sensible a la drogodependencia. Fuente: www.elmundo.es/salud FUENTE: Crónicas de la Ciencia http://blogs.lainformacion.com/cronicas-de-la-ciencia/2011/08/18/mas-alcohol-menos-memoria/
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