VENEZUELA

En Venezuela la tolerancia social al abuso de alcohol en adultos es muy alta, y aunque sea un problema de salud pública despierta poca preocupación social. Varones adultos ( y cada vez más las mujeres) encuentran que abusar de alcohol después del trabajo, cuando asisten al beisbol o cualquier evento deportivo, fines de semana, fiestas y reuniones es una práctica casi obligada porque si no, no hay diversión. Este fenómeno en adultos está estrechamente asociado con el incremento preocupante del abuso de alcohol en personas jóvenes... "A donde fueres, haz lo que vieres".

Estudios Venezolanos muestran que cerca de la mitad de los varones entre 18 y 25 años tienden a abusar del alcohol frecuentemente, por eso no es de extrañar que esta práctica comience tempranamente a los 12 ó 13 años. La noción de beber responsable es casi inexistente en un grueso de los adultos varones (casi 2/3 partes abusan frecuentemente) y esa conducta la copian los jóvenes. El patrón de uso de alcohol en la familia influye en la tendencia al abuso de alcohol de los adolescentes. Padres que beben en forma abusiva fijan modelos de imitación que tienden a ser copiados consciente o inconscientemente. La sociedad ve con tolerancia el abuso de alcohol entre adultos en fiestas y reuniones, y así fija una pauta fácil de imitar por la juventud.

Es costumbre que el licor esté presente en fiestas y reuniones sociales de los adolescentes desde los 12 ó 13 años con permiso de los adultos, que lo consideran parte del rito de iniciación de la adolescencia. "Toma, para que seas un hombre" parece ser el principio rector. En la mente del adolescente se comienza a desarrollar la noción, que el abuso de licor está indisolublemente unidos al concepto de diversión. Existe presión social abierta o encubierta entre los jóvenes que actúa como factor facilitador para el consumo de alcohol que progresa rápidamente al abuso. La virilidad en el adolescente varón se asocia al abuso del alcohol. Mientras más toman se sienten más machos. Las mujeres parecen estar incorporándose rápidamente a la moda. No se trata de probar una cerveza o dos en medio de la diversión, se trata de tomar para quedar ebrios.

Ciertos factores socioculturales también facilitan el abuso. Valores sociales dominantes como el facilismo, el consumismo y el hedonismo sientan precedentes en el joven, quien a la hora de tomar la decisión de consumir, se inclina por abusar del licor.

Los modelos de consumo familiar y social, la permisividad al consumo temprano por la familia, la presión social entre los mismos adolescentes y la falta de límites en fiestas y reuniones sociales se combinan para dar lugar a un problema de salud preocupante.

Existe riesgo de alcoholismo: 10% de adolescentes que abusan pueden desarrollar un alcoholismo temprano entre 25 - 30 años de edad con todas sus consecuencias individuales, familiares y sociales. También el patrón de abuso de alcohol sin llegar al alcoholismo está asociado con problemas comunes como el bajo rendimiento académico, embarazo precoz, accidentes de tránsito, problemas legales, violencia, suicidio, delincuencia juvenil, etc.

Esta problemática requiere respuesta social rápida del estado y los padres.