MEXICO

Todos sabemos las aventuras que pasan los jóvenes cuando van a los antros.

Empezando por sacarle el permiso y el $$$ a los padres, después conseguir la ropa de moda para estar "in" entre los amigos y finalmente lo más engorrozo, pesado y molesto: lidiar con el "cadenero", ese cancerbero grandote y de lentes oscuros (aunque sea de noche) de la puerta del antro que se cree el ser más omnipotente del mundo, que se dá el lujo de "seleccionar" a aquellos que tienen "buena pinta" (¿?), pasando por las garantías individuales y pisando los Derechos de los jóvenes del mundo.

A esto es lo que yo llamo: "La super-importancia del mini-puesto". Un simple empleado con un simple puesto que puede complicarte la vida como consumidor.

Acá en México, las instituciones protegen los Derechos de los Jóvenes, pero para exigir tus derechos, debes saber cuales son.

La Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) entrega estas tarjetas en las escuelas y en eventos masivos.