MEXICO El embarazarse a edades tempranas trae consigo riesgos tanto para el bebé como para la madre, pues ambos pueden perder la vida. Aunque no se considera un problema grave, se ha observado que los embarazos en adolescentes van en aumento. Gerardo Bañuelos Garza, director de Salud Municipal manifestó que tan sólo en el departamento a su cargo se atienden actualmente a 20 adolescentes que a pesar de su corta edad se encuentran esperando ya a su primer hijo. "Las cifras no son alarmantes, pero sí es un problema social que va en aumento y que requiere la atención de las autoridades y de los padres de familia para que el número vaya disminuyendo. Las jovencitas tienen que saber que su cuerpo aún no está preparado para tener un bebé por lo que al quedar embarazadas son muchos los riesgos que corren", expresó el funcionario municipal. El embarazo en la adolescencia se considera desde el punto de vista médico y social como una situación de riesgo para la salud y el desarrollo personal de la madre, su hijo y su pareja. Aunque no se tienen cifras fidedignas, se estima que un gran porcentaje de los nacimientos que ocurren en menores de edad son embarazos no planeados y probablemente no deseados. A pesar de que los adolescentes tienen información sobre los métodos anticonceptivos y su forma de uso, sólo la mitad de los jóvenes sexualmente activos usa algún tipo de anticonceptivo. Bañuelos Garza detalló que una mujer o adolescente que apenas estudia la secundaria y que queda embarazada por lo general corre diversos riesgos durante todos los meses de embarazo y sobre todo en el alumbramiento o parto. Y es que las jovencitas que se embarazan a los 14,15 ó 16 años ante la inmadurez de su cuerpo y estrechez del mismo terminan teniendo a su bebé con complicaciones que en la mayoría de las ocasiones terminan en una cesárea. Algunas de las consecuencias que se derivan de un embarazo a temprana edad son mayor incidencia de abortos espontáneos o partos prematuros, abandono de los estudios, agresiones por parte de la familia y del entorno, además de que las jóvenes tienen menos oportunidades de conseguir un empleo. El funcionario consideró que no existe una determinada acción que disminuya la incidencia de este problema social, pero es posible hacerle frente mediante una adecuada comunicación familiar, información veraz sobre sexualidad y un cambio de actitud que permitan mayor equidad entre hombres y mujeres. Por parte del departamento municipal de Salud se ofrecen pláticas en las secundarias en dos de los temas considerados como los más importantes a tratar con los adolescentes, uno el referente a las adicciones y el otro sobre los riesgos de tener relaciones sexuales sin protección. Según las estadísticas a nivel nacional, cerca de la quinta parte de la población mexicana se encuentra entre los 13 y 19 años de edad, es decir, actualmente existen millones de jóvenes que atraviesan la etapa en que dan inicio su vida sexual. Dentro de los factores potenciales de riesgo de embarazo en las adolescentes están: las salidas o citas a edad temprana, el consumo de alcohol u otras sustancias, incluyendo el cigarro, la deserción escolar, la falta de sistemas de apoyo o tener pocos amigos, falta de participación en actividades escolares, familiares o comunitarias, crecer en condiciones de pobreza, haber sido víctimas de abuso sexual o ser hija de una madre que tuvo su primer parto a una edad de 19 ó siendo aún más joven, entre otros. FUENTE: | Milenio/Torreón/Locales http://www.milenio.com/node/73403 |
|