ESPAÑA El Sábado por la noche, camino de vuelta a casa sobre las 6 de la mañana, después de una noche de fiesta con los amigos, pasaba por delante de la biblioteca de Rafalafena, desde donde se podía observar el cielo totalmente despejado (cosa bastante normal en las noches con viento, como fue ésta), teniendo una visión impresionante de la constelación Cassiopea justo encima del edificio de la biblioteca. No sé muy bien por qué, pero esa situación activó el «modo meditación» durante el resto del camino, lo que me hizo pensar en un concepto que se suele dar por supuesto y es el asociar el alcohol con la diversión. Lo curioso del tema no es que el beber alcohol implique diversión (que si se controla bien, en la mayoría de los casos suele ser así) sino la dependencia e incredulidad que se genera en el «bebedor festero habitual». Me explicó - Por un lado, se es incapaz de salir sin haber hecho un botellón previo o haberte gastado una pasta en algún que otro bareto, ya que de ser así, la noche va promete ser un coñazo de cuidado. Resulta intrigante ver a dos personas sin haber bebido una gota de alcohol, vacilándose mutuamente por la calle, diciendo que hasta que no se hagan 5 litros entre los dos, no se mueven del bar. ¿Por qué? La respuesta que obtuve en una ocasión fue que parece ser que cuánto más se bebe, menos probabilidades de que te acuerdes a la mañana siguiente de lo que hiciste (lo cual me llevó a pensar que tal vez fuera poco recomendable estar cerca de quien me lo dijo). Pensando concienzudamente en esta respuesta tan ... respuesta, me pareció una actitud aún más ridícula, pero eso ya es cuestión personal de cada uno.
- Por otro lado, no es posible comprender cómo puede haber gente que no beba y se lo pase bien. Es más, se da por supuesto la implicación biyectiva entre no beber y muermo. De hecho es pecado mortal decir que no bebes alcohol por no hablar de las nefastas implicaciones político-religioso-social-festeras que conlleva pedir un botellín de agua en la discoteca (no hace falta hablar sobre las realmente preocupantes consecuencias presupuestarias que de hecho conlleva el infame acto).
Y por mucho que pueda resultar extraño, esto es así, o por lo menos es lo que me ha tocado sufrir en más de una ocasión. De hecho, no han sido pocas las veces que me presentan a alguien y me pregunta que si me pasa algo cuando pedimos bebida en la barra. ¿No resulta un poco fuerte el hecho de que se dé este nivel de aceptación del alcohol e incluso la sorpresa producida por el hecho de no consumirlo? Supongo que la mejor respuesta a esta pregunta se puede encontrar en el refranero: Cree el ladrón que todos son de su condición. Supongo que en este punto es normal suponer que soy un abscemio total, y el caso es que cuando salgo me suelo tomar algo cuando salgo por ahí, poca cosa, pero es que realmente no siento la necesidad social de que llegue el Lunes y mis compañeros me pregunten por el fin de semana y no les pueda contestar que me pillé un ciego increíble (de hecho tampoco acabo de entender qué mérito tiene gastarse más de 30 € en bebida para luego no saber qué es exactamente lo que hiciste, se ve que es cuestión de aguante, ya que no todo el mundo es capaz de hacerlo, y, por lo que se ve, eso está bien valorado). En fin, el camino de vuelta no dio para mucho más, y como sólo era el «modo filosófico» pues no pude encontrar alguna respuesta razonable al tema, sino que solo encontraba más situaciones éticamente pobres en relación con el alcohol. Simplemente me gustaría sugerir que se hiciese la sencilla prueba ante alguien que no te conoce de decir que no sueles beber cuando sales, resulta realmente curioso ver la cara extraño que se le queda a quien lo escucha. Si alguien lo hace, que no dude en postearlo. ¿Y tú, bebes para pasártelo bien o simplemente bebes lo que te apetece cuando te lo pasas bien? Comments - 1. Alfredo April 14th, 2005 7:46 pm
A ver, por partes. Punto uno. Dani sucks, eres triste. A ver, la gente bebe porque se lo pasa mejor si bebe que si no bebe, y eso no te lo cuenta nadie, es la experiencia. Empiezas a beber a de joven porque te lo dicen, pero tu luego lo corroboras. Habrá gente que se amuerme al beber, poca, por la naturaleza del alcohol y si efecto en el sistema nervioso. De hecho lo que hace el alcohol modifica el equilibrio entre instinto y razón. Un poco a grandes rasgos, hace que la razón funcione "peor" y el instinto se le apodera en parte. Y esto, ayuda siempre a la diversion, otra cosa es que la noche vaya en contra. Eso son factores externos. Yo siempre me acuerdo de lo que hice la noche antes, por suerte o desgracia. Nunca he tenido lagunas por el alcohol, otra cosa es interpretar mal las cosas. Eso es otro tema. Lo de tomar agua no es sacrilegio CHAVAL, nadie te mira mal. Si entre cubata y cubata te haces un agua jamas tendras resaca. Comprobado. Que la gente te mire mal por no beber es normal. Es algo que hace todo el mundo, esta socialmente aceptado y tiene sus ventajas a corto plazo. Si no bebes eres diferente y ya está, como cualquier otra diferenciación social que te quieras poner.EJ Ir en tanga por la calle. Serias raro. Y por cierto, aunque parezca contradictorio, yo filosofo más estando borracho que sobrio, otra cosa es la calidad de la filosofia. Asi, que esta noche, litrillos pa la peña. AW - 2. aliCe May 9th, 2005 2:24 pm
Hola! He llegado a tu blog por la web de Planet castelló. Leyendo éste post me he sentido totalmente identificada. Nunca me ha gustado beber y me he sentido muchas veces discriminada por eso. . Al principio siempre pedía agua cuando salía, pero a fuerza de intentar que me gustara el alcohol, he conseguido que me guste el peche con naranja, el martini y la cerveza con limón. La verdad es que de vez en cuando me apetece beber, pero nunca he llegado al extremo de ponerme "ciega". No se, no me gusta la idea de no controlar mi mente y mi cuerpo. Yo soy feliz como soy y punto, jeje. Saludos!
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